10 ideas de apertura para que no te quedes sin público antes de empezar
Hay algo que tienen en común las presentaciones de empresa, las conferencias, los cursos y cualquier evento que tenga que ver con hablar en público.
Sea el que sea el formato al que te debas enfrentar siempre, absolutamente siempre, te vas a encontrar con un momento único que lo va a marcar todo.
Nos referimos ni más ni menos que al primer minuto, a la primera impresión. La ocasión única para captar la atención de tu audiencia y que sigan contigo hasta el final.
Porque, verás, ahí es donde te la juegas por primera vez. Un mal primer minuto se puede superar, sí, pero ya es mucho más difícil. Darle la vuelta a una charla que se te ha puesto cuesta arriba cuesta un mundo.
En cambio, si eres capaz de captar su atención tienes la mitad del juego ganada.
Hay mil recursos que puedes utilizar para empezar con buen pie una presentación, hoy te traemos 10 ideas de apertura para que no te quedes sin público antes de empezar.
Al lío.
Hacer una pregunta es algo que puede funcionar, no morirás de originalidad pero es fácil de implementar. Lanza una pregunta a tu audiencia, por ejemplo, sobre sus conocimientos del tema animándoles a levantar la mano.
Antes de soltar ni una sola palabra proyecta una frase en pantalla, algo provocativo o que haga pensar un poco. Unos pocos segundos de silencio bastarán para que todos los ojos se pongan en ti.
Empieza con una anécdota real que te ayude a conectar con el público. Algo personal, algo divertido, algo curioso.
Eso sí, siempre ten en cuenta tu audiencia y la situación en la que te encuentres. No te servirá la misma anécdota para todas las situaciones.Utiliza la música para crear un ambiente especial en los minutos previos. La música puede crear un estado de ánimo que despierte en tu público la curiosidad.
Las citas bien utilizadas pueden ser un gran recurso. Utiliza una cita relevante que resuma la esencia lo que les vas a contar. Asegúrate de que sea algo que resuene con la audiencia y que los haga reflexionar.
Comparte una estadística sorprendente sobre la problemática que abordas en tu charla. Esto puede despertar su interés y curiosidad sobre cómo tu solución aborda ese desafío.
Lanza una adivinanza relacionada con lo que vas a contar. Invita a tu audiencia a descubrir la respuesta a medida que avanzas en la presentación. De esta manera creas algo de intriga y les metes en la charla.
Realiza una encuesta rápida y sorpresa sobre la audiencia, relacionada con el tema de tu charla. Utiliza los resultados para introducir la relevancia directa de tu solución.
Hay montones de herramientas para hacer esto fácilmente y de forma anónima. Como, por ejemplo, Mentimeter.Coloca una caja misteriosa en el escenario, cerca de ti. Anuncia que al final revelarás su contenido. A medida que avanzas en la presentación, relaciona cada idea principal con un elemento que sacas de la caja.
Inicia con un chiste brevemente relacionado con el tema que vas a tratar. Puedes hacer una transición suave del chiste a la presentación, destacando cómo tu propuesta es la respuesta seria a los desafíos mencionados en el chiste.
Ojo con los chistes, que los carga el diablo.
Charla recomendada
Pocas veces encontrarás charlas con aperturas más originales y divertidas que ésta. Robin Buckley habla con naturalidad de sexualidad y adolescencia. Y se nota desde el primer minuto en su charla donde no sólo utiliza el humor, sino también la reflexión seria.