Cómo elegir fotos para hacer una buena presentación
¿Cuántas presentaciones hemos visto con fotografías pixeladas, con marca de agua, señores encorbatados o con los logos tan distorsionados que ya no sabemos ni de qué empresa son?
Ya te lo decimos nosotros: demasiadas.
Hoy queremos apuntarte la checklist definitiva para que puedas elegir buenos visuales para tus presentaciones de una vez por todas.
1º Que sean de calidad
¿Dónde vas a presentar? ¿En un ordenador? ¿En una tableta? ¿En una pantalla de 50m2? La pregunta no es baladí porque dependerá de la resolución de la pantalla donde vayas a presentar necesitarás que las fotos sean de buena calidad o directamente HD.
“En mi ordenador lo veo bien”. Ya, José Luis, pero tu ordenador tiene una resolución normal y la pantalla de tu cliente es una virguería tecnológica y si pones esa foto la va a ver borrosa.
Así que como mínimo, 1920x1080 y con 100 dpi (que es la densidad de los píxeles por pulgada).
2º Relevancia con el tema
Este punto es clave. Las fotografías no están para adornar, sino para mostrar en imagen lo que estás diciendo verbalmente. Así que no: lo primero que te sale en Google no suele ser lo más adecuado para meter en tu presentación. A veces hay que buscar durante horas, especialmente si el concepto que queremos ilustrar es un poco abstracto.
Pero ojo, porque es fundamental que lo que dice la imagen sea exactamente igual a lo que tú tienes en mente. Si no, estaremos generando una disonancia cognitiva en nuestra audiencia y al final entenderán lo que entenderán (y no necesariamente tendrá que ver con lo que les queremos decir o con lo que están viendo).
3º Derechos autoría
Evidentemente, lo que está en Google no es una barra libre para que podamos usar a nuestro antojo. Las fotografías (especialmente las fotografías) están sujetas a derechos de autoría. ¿Y qué significa esto? Pues sencillamente que si tienen un copyright no las puedes usar. Puedes pedir permiso y quizá te lo den, pero estarás perdiendo un hermoso tiempo así que lo mejor es que tengas unos cuantos bancos de imágenes en tus favoritos.
4º Sin marcas de agua
De lo anterior, si una foto tiene marcas de agua, significa que tiene dueño y que ese dueño no eres tú. Las marcas de agua las suelen poner fotógrafos o bancos de imágenes para proteger su material. Si necesitas esa ESA foto, cómprala y entonces la podrás usar sin medida para los fines que te permita esa licencia que estás comprando.
5º Dónde encontrar fotos
Hay cientos de bancos de imágenes en internet. Los hay gratuitos y de pago. Los hay originales y del montón.
De bancos de imágenes hablaremos otro día. De momento, quédate con la copla.
6º Viva el minimalismo
En la medida de lo posible, elige imágenes que sean claras y fáciles de entender. Las fotos demasiado complejas o abarrotadas más bien distraen y pueden confundir a tu audiencia. Apuesta por fotos con un objeto claro.
7º Ojo con la perfección de las fotos de stock
Las fotos tienen que estar adaptadas a nuestras audiencias, sean las que sean. Quizá, si vas a hacer una presentación con varios públicos diferentes, tendrás que tener alguna diapo adaptada para estos públicos. Las fotos de bancos de imagen suelen estar pensadas (y realizadas) en contextos internacionales. Hay personas de muchas etnias diferentes: asiática, africana, india, latina, caucásica… de todo.
Pero si tu empresa no es así de diversa, quizá una foto de un equipo donde solo falta el policía para que los Village People pongan a bailar YMCA igual no tiene mucho sentido.
¿A ti te parece que esto es una foto realista de un hospital?
Exacto. Eso mismo.
8º Buen balance entre sexos
Por el mismo motivo, recuerda que tu audiencia no son todo mujeres ni todo hombres. Cada vez nos fijamos más en estos pequeños detalles. Que las fotos incluyan a todo tipo de personas. Además, ten en cuenta el contexto cultural de tu audiencia. Las imágenes deben ser apropiadas y sensibles al contexto cultural de tus espectadores. Ojo a enseñar mucha piel o a determinados gestos…
9º Consistencia estilística
Cuida el estilo de toda tu presentación. Lo ideal sería que cada presentación tuviera el suyo porque esto ayuda a crear una experiencia integrada y profesional. Por ejemplo, hay gente que pasa todas las fotos de su presentación por un filtro determinado para que todas tengan un aire similar. Hay que cuidar también el color y contraste de las fotos para que sean visualmente atractivas.
10º Storytelling visual
Por último, lo ideal es que la fotografía que utilices hable por sí misma y funcione sin necesidad de incorporar texto o, al menos, mucho texto. Las imágenes deben contribuir a la progresión lógica de tus ideas y deben fluir tanto como tú al presentar. Recuerda que las fotos son una herramienta poderosa para evocar emociones y pueden ayudarte a conectar con tu audiencia. Piensa en ella al elegir tus visuales.
Y con estos diez puntos creemos que ya no tienes excusa para elegir esas cutrefotos en tu próxima presentación.
Por cierto, todo esto de los visuales también lo contamos en nuestro libro.
Charla Recomendada
Hoy toca una charla cuyos visuales son otra cosa, claro. El fotógrafo Stephen Wilkes hace unas composiciones flipantes de espacios que transicionan entre el día y la noche mientras explora la continuidad del espacio-tiempo en un plano bidimensional.
A disfrutar de la charla… y de las fotografías.