Cómo escribir una charla que conecte con TODO el mundo
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Hablemos con claridad: ninguna charla conecta con todo el mundo.
Y sin embargo, muchas personas tratan de construir sus discursos como si ese fuera el objetivo. Resultado: mensajes genéricos, seguros, educados… y profundamente olvidables.
Pero aquí viene la paradoja:
La forma más efectiva de conectar con muchas personas es escribir como si solo hablaras con una.
Sí, una sola. Una persona real, con nombre, rostro, vida y preocupaciones concretas.
Y ese es el corazón de este artículo. Vamos a explorar cómo diseñar una charla que resuene masivamente, conectando desde lo más específico, humano y real.
¿Listos? Empezamos con la Regla de Uno.
🎯 La Regla de Uno: escribe para una sola persona real
Este principio cambia completamente tu enfoque como orador/a:
👉 No escribas para gustarle a todos. Escribe para ayudar a una sola persona.
Puede sonar contraintuitivo, pero tiene todo el sentido del mundo. Cuando tratas de hablarle a “todo el mundo”, diluyes tu mensaje.
Cuando le hablas a una persona real, tu contenido se vuelve más claro, más útil, más empático… y sí, más universal.
1. Enfócate en una persona real
En lugar de intentar que tu charla funcione para una audiencia genérica (“emprendedores”, “educadores”, “padres y madres”), piensa en una persona concreta que podría estar allí sentada.
¿Quién es? ¿Qué le preocupa? ¿Qué necesita escuchar?
Por ejemplo:
Si vas a dar una charla sobre liderazgo, piensa en Marta, la directora de un equipo que está agotada.
Si tu tema es innovación, piensa en Raúl, que trabaja en una empresa lenta y quiere hacer cambios, pero no sabe por dónde empezar.
Si hablas de hablar en público (😉), piensa en alguien como tú hace 3 años: temblando antes de salir, lleno de dudas.
Ponle cara. Dale nombre. Escríbele a esa persona.
🔹 Evita esto:
“Hoy quiero hablaros de la importancia de comunicar bien en los negocios.”
🔹 Prueba esto:
“Si estás cansado de que tus ideas no lleguen porque no sabes expresarlas con claridad… esta charla es para ti.”
2. Elige un tema que resuelva un problema real de esa persona
Una vez tienes a tu persona en mente, la pregunta es:
👉 ¿Qué dolor real tiene? ¿Qué necesita entender, resolver o cambiar?
Imagina un diagrama de Venn (como el de la infografía), donde tu tema ideal está en el cruce de tres cosas:
Un dolor real que esa persona siente
Un tema en el que tú puedes aportar experiencia, sabiduría o perspectiva
Algo sobre lo que tienes un punto de vista único, no una repetición de lo que ya está dicho mil veces
🚫 Temas a evitar:
Los que ya están muy vistos, sin giro personal
Los que no resuelven nada concreto
Los que no tienen carga emocional, curiosidad o tensión
✅ Temas ganadores:
Que hablen de un conflicto real y reconocible
Que tengan consecuencias claras
Que tengan solución, transformación o aprendizaje
Ejemplo:
“Cómo liderar sin agotarte: tres cambios que hicieron que mi equipo funcionara… y que yo dejara de trabajar los fines de semana.”
Ese título ayuda, engancha y promete algo concreto.
3. Escribe como si tomaras un café con esa persona
¿Sabes cuándo se nota que alguien está intentando “sonar profesional”?
Cuando no suena a sí mismo. Cuando parece que está leyendo algo que no escribiría en WhatsApp.
💡 Consejo clave:
Imagina que estás tomando un café con esa persona real. ¿Qué le dirías? ¿Cómo se lo dirías?
Y muy importante:
👉 ¿Qué 2 o 3 ideas realmente útiles le dejarías antes de que se fuera?
Esas son las ideas principales de tu charla.
🎙️ Qué tono evitar:
El académico desconectado
El formal sin emoción
El “coach” que promete cambiarte la vida sin decirte cómo
✅ Qué tono buscar:
Natural, directo, humano
Como si hablaras con alguien que te importa
Con lenguaje claro, sin adornos innecesarios
Ejemplo:
🔹 No así:
“La implementación de sistemas de eficiencia organizacional puede derivar en una optimización de procesos...”
🔹 Mejor así:
“Cuando el trabajo está mal organizado, las personas se cansan más y los resultados no mejoran. Y eso es frustrante. Pero se puede cambiar con tres cosas simples.”
4. Crea un esquema pensando en esa persona
Tu charla necesita una estructura. Pero no cualquier estructura. Necesita una que responda a lo que esa persona necesita escuchar.
Aquí van tres preguntas guía que te pueden ayudar a construir tu guion:
❓ Q1: Si esa persona aplicara tus tres ideas, ¿qué problema se resolvería?
Esta pregunta te ayuda a visualizar el impacto. No presentes datos: presenta transformaciones.
❓ Q2: ¿Qué experiencia tuya haría que esa persona confíe en lo que dices?
Aquí entra tu historia, tu vivencia, tu credibilidad personal.
No para hablar de ti, sino para crear conexión y confianza.
❓ Q3: ¿Qué historia o imagen haría que esa persona quiera tomar acción?
Aquí es donde entra la parte emocional. Lo que hace que el mensaje no solo se entienda, sino que se sienta.
✏️ Esquema sugerido:
Introducción: plantea el problema y muestra que entiendes su dolor
Construye confianza: comparte una experiencia personal o creíble
Idea 1: una solución concreta
Idea 2: otra solución con ejemplo
Idea 3: tercer punto con cierre emocional
Conclusión: resume con claridad e invita a actuar
5. Usa elementos creativos que esa persona disfrutaría
Esto no va solo de contenido. También va de forma.
Pregunta:
👉 ¿Qué tipo de elementos visuales, narrativos o emocionales consumiría esa persona en su día a día?
Puedes usar:
Analogías (“Esto es como…”)
Historias breves (micro-relatos con tensión y transformación)
Anecdotas personales
Datos sorprendentes o curiosos
Frases tipo “tuit” (una sola línea que la gente querría compartir)
Memes, imágenes, metáforas, comparaciones
🎯 Lo importante: no uses recursos creativos solo porque están de moda.
Úsalos si ayudan a esa persona a conectar más rápido y mejor.
Ejemplo:
“Usar tu tiempo sin foco es como llenar una bañera con el tapón quitado: esfuerzo que no se nota.”
6. Ensaya pensando en esa persona (no en el público entero)
Aquí es donde muchos oradores se bloquean:
Practican su charla pensando en 100 personas. Y eso les da miedo.
El resultado es rigidez, nervios y una voz que no parece la suya.
🎯 Nuevo enfoque: ensaya pensando en solo una persona.
La misma con la que diseñaste la charla. La misma para quien escribiste todo.
Practica como si quisieras mantenerla a ella interesada. Como si solo ella estuviera en la sala.
Eso te hará sonar auténtico, natural y presente.
Bonus: Qué pasa cuando realmente conectas
Cuando diseñas una charla así, ocurre algo mágico:
– Gente distinta se ve reflejada
– El mensaje resuena más allá del contenido
– Te conviertes en un comunicador/a con presencia, no solo con ideas
Porque al final, lo universal nace de lo particular.
Cuanto más concreto es tu mensaje, más personas sentirán que les hablas a ellas.
¿Y ahora?
Te proponemos un ejercicio simple:
Piensa en tu próxima charla, ponle nombre a esa persona a la que quieres ayudar con tu mensaje, y escribe solo para ella.
Después nos cuentas cómo fue.
En nuestro curso IMPACTA también explicamos cómo hablarle a “esa persona” e incluimos una plantilla para que nunca la pierdas de vista. Aprovecha ahora antes de que suba de precio. Los que avisan, no son traidores.
Charla TED recomendada
En esta charla del pasado TEDxVitoriaGasteiz, Franco Delle Donne nos da una lección magistral de storytelling.
Fíjate en cómo construye su inicio, enganchando con la audiencia con una pregunta gancho que resuena con todo el mundo.
Fíjate en cómo utiliza el humor.
Fíjate en cómo construye el clímax hasta llegar a su conclusión final.
¡No te vayas todavía, no te vayas por favor…!, no te vayas todavía, que aún hay más 😘
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