Cómo evitar el síndrome del impostor
Todos hemos estado ahí alguna vez.
Te llaman para dar una charla. Te alegras muchísimo y aceptas e inmediatamente te viene esa sensación de que no puedes, no sabes, qué haces tú en ese lío… que quién te mandaría aceptar, que no te sientes capaz…
Todo es normal.
Esa sensación se puede superar. Para empezar, vamos con lo básico
Qué es el Síndrome del impostor
El síndrome del impostor es una sensación persistente de duda sobre uno mismo y de ser un fraude, a pesar de los logros y éxitos demostrables. Es común que aparezca en personas que son llamadas a hablar en público, especialmente si sienten que no están a la altura de las expectativas. Y sentir es gratis. Así que reconocer y comprender cómo funciona esta sensación es el primer paso para superarla.
1. Reconoce tus logros
Es fundamental reconocer y aceptar tus logros. Mantén un registro de tus éxitos, premios y comentarios positivos de tus colegas y audiencia. Hay quien se hace un muro del amor en Notion o quien lo apunta en una libreta. Sigue tu propio método. Cuando te toque sentirte un fraude, corre a revisar este registro y te ayudará a recordar tus capacidades y la razón por la que fuiste elegido para ello.
2. Prepárate a fondo
La preparación es clave para sentir seguridad. Quién es tu audiencia, qué expectativastiene. Investiga y practica tu charla / presentación hasta que te sientas cómodo y familiarizado. La práctica regular en diferentes escenarios puede reducir la ansiedad y aumentar tu confianza.
3. Usa técnicas de relajación
Incorpora técnicas de relajación en tu rutina de preparación. Los ejercicios de respiración profunda, meditación y visualización positiva te ayudarán a calmar la mente y el cuerpo antes de la presentación. La relajación muscular progresiva también es útil para reducir la tensión física y mental, como lo es practicar algún deporte.
4. Reestructura tu pensamiento
Cambia tu perspectiva sobre el hablar en público. En lugar de verlo como una amenaza, míralo como una oportunidad para compartir tu conocimiento y experiencias. Nadie tiene tu experiencia porque es única. Identifica tus pensamientos negativos y cámbialos con afirmaciones positivas. Por ejemplo, en lugar de pensar "No soy lo suficientemente bueno para esto", piensa "tengo conocimientos útiles que compartir".
5. Conecta con tu audiencia
Establece una conexión con tu audiencia para reducir tu ansiedad. Investiga las características demográficas y los intereses de tu audiencia. Adapta tu mensaje para que sea relevante y atractivo para ella. Utiliza historias, anécdotas y ejemplos que puedan ser interesantes para ellos y que resuenen con su experiencia.
6. Acepta que errar es humano
Todos cometemos errores, incluso los oradores más experimentados. Acepta que pueden ocurrir fallos y ten un plan para manejarlos. Si te quedas en blanco, respira profundamente, consulta tus notas brevemente y sigue adelante. La audiencia es supercomprensiva y muchas veces ni se da cuenta de los pequeños errores. Si no sigues tu guion al 100%, piensa que solo tú sabes lo que pone en el guion.
7. Construye una red de apoyo
Rodéate de personas que te apoyen y te den feedback constructivo. Participa en grupos de oratoria como Toastmasters, donde puedes practicar y recibir críticas constructivas en un entorno seguro y de apoyo. Contrata a un coach de oratoria. Esto además de mejorar tus habilidades, te ayuda a reforzar tu confianza al recibir reconocimiento y apoyo de tus compañeros.
8. Evalúa tu progreso
Después de cada presentación, evalúa tu actuación de manera objetiva. Enfócate en lo que hiciste bien y en áreas específicas que puedes mejorar. No seas tu peor crítico. Usa estas valoraciones para ajustar tu preparación y técnica para futuras presentaciones.
9. Visualiza el éxito
Antes de tu presentación, visualiza tu éxito. Imagina a la audiencia aplaudiendo y respondiendo positivamente a tu charla. Esta técnica puede aumentar tu confianza y reducir la ansiedad, preparándote mentalmente para hacerlo como lo has visualizado.
10. Mantén una actitud positiva
Por último, mantén una actitud positiva y abierta hacia el aprendizaje continuo. Cada oportunidad de hablar en público es una ocasión para mejorar y crecer. Celebra tus éxitos y aprende de tus experiencias para seguir mejorando.
Superar el síndrome del impostor es un proceso continuo que requiere autoreflexión, preparación y práctica. Pero si implementas estas estrategias, transformarás tu ansiedad en confianza y llegarás a dar charlas impactantes y memorables. Recuerda, fuiste llamado a hablar por una razón: tienes algo valioso que compartir. Confía más en ti y en tu capacidad para inspirar a tu audiencia. ¡A por todas!
Charla recomendada
Esta semana traigo esta charlaza de Scott Galloway, profesor de marketing en la Universidad de Nueva York, que habla sobre cómo EEUU está destruyendo a su juventud (y que aplica al resto de países occidentales).
Fíjate en cómo usa el humor a lo largo de la charla, fíjate en cómo usa los datos y los argumentos. En cómo incluye humor en sus diapositivas, para hacer más digerible una auténtica bofetada de realidad. Las diapos, por cierto, en su mayoría son muy mejorables, pero nos flipa cómo las usa.
Una forma de hacer digerible la información aplastante y demoledora que va dando en la charla: economía, salud mental, salud en general, educación… vida, en definitiva.