Cómo usar la empatía para escribir la charla perfecta
Métete esto en la cabeza: a nadie le interesa lo que tienes que contar salvo que les afecte en algo.
Ninguna charla va sobre ti, las charlas van sobre tu audiencia. Este principio es fundamental para afrontar la preparación de una charla o una presentación. Diseñarla alrededor de ti, de tus cosas, de tus intereses es la vía más rápida hacia el fracaso.
Por eso es tan importante hacerlo con cierto nivel de empatía, algo que puede ser muy efectivo para conectar con tu audiencia y transmitir tu mensaje de manera poderosa.
No hay una fórmula mágica en lo que a empatía se refiere pero sí te podemos dar algunos consejos elementales para que la preparación de tu charla sea mejor:
Comprende a tu audiencia: Antes de empezar a escribir, investiga y comprende a quién va dirigida tu charla. Ten en cuenta su edad, el nivel de educación, sus intereses, preocupaciones y cualquier otra información relevante. Sin duda te ayudará a adaptar tu mensaje y utilizar un lenguaje que resuene con ellos.
¿Vas a hablar con técnicos y especialistas? Busca precisión en el lenguaje, profundiza con tus argumentos, estructura de forma realista tu contenido.
¿Tienes un público más variado, generalista? Preocúpate de que comprendan el contexto y la visión general de lo que vas a contar. Y por supuesto deja la jerga a un lado.Identifica sus necesidades y preocupaciones: Ponte en el lugar de tu audiencia, ya sabes, camina con sus zapatos. Procura comprender sus necesidades, sus preocupaciones. Eso te permitirá en primer lugar comprender en profundidad sus inquietudes.
Ten en cuenta cuál es el reto, el desafío con el que está viviendo la otra persona que te está escuchando. Enfoca tu charla para que pueda ser útil. ¿Estás hablando a un grupo de clientes? Entonces piensa, teniendo en cuenta el tema a tratar, ¿cómo puedes ser de ayuda?Busca la autenticidad. Que sientan que de verdad te preocupas por tu audiencia. Utiliza un tono amable y cercano en tu charla. Nada de tirantez, arrogancia o soberbia. Esto te hace parecer una persona más absurda, no más inteligente.
Admite el error, da ejemplos de situaciones que hayas debido superar. La vida no es perfecta, la tuya tampoco.Escucha activamente. Antes de comenzar a diseñar la charla dedica un tiempo a investigar. En las redes sociales y en internet en general puedes encontrar un montón de información útil. Lee los comentarios, las quejas, las críticas. Aprovecha esta información para adaptar tu charla y abordar los temas que realmente les interesan.
Ofrece perspectivas positivas: Asegúrate de proporcionar una perspectiva positiva. La crítica está bien, pero debe ir acompañada de algo constructivo para que tu papel sea de utilidad a la audiencia. ¿Cómo pueden aplicar lo que les cuentas? ¿Cómo les puede ser de utilidad en su vida? ¿De qué manera les sirve para superar sus retos y desafíos.
Utiliza el poder de las historias: Lo hemos dicho mil veces y queda un millón más todavía: las historias son una herramienta poderosa para generar empatía. Incorpora narrativas que ilustren los puntos clave de tu charla y permitan a tu audiencia verse a sí mismos en esas situaciones.
Las historias personales y ejemplos concretos pueden hacer que tu mensaje sea más memorable y significativo.Practica y recibe retroalimentación: Una vez que hayas escrito tu charla, practica frente a un espejo o con amigos cercanos. Observa su reacción y solicita su retroalimentación. Esto te ayudará a afinar tu discurso y asegurarte de que estás transmitiendo empatía de manera efectiva.
Eso sí, no abuses de tus colegas o de tu pareja porque todo cansa en esta vida. Practicar está bien, sobre ensayar puede acabar siendo un problema.
Y recuerda que la empatía, como tantas otras cosas, es una habilidad que se desarrolla con la práctica. Cuanto más te esfuerces en comprender y conectarte con tu audiencia, más impacto tendrás al escribir la charla perfecta.
Charla recomendada
Esta charla tan cortita de Joe Sabia sobre la tecnología del storytelling nos ha encantado por el uso de un ipad como elemento para contar historias e integrado perfectamente en la charla misma.