Cuando preparamos una charla tendemos a prestar mucha atención, o toda, al contenido, a lo que vamos a decir o mostrar.
Sin embargo, hay algo quizá tan o más determinante que lo que vas a decir. Se trata del cómo lo vas a decir. Hoy, en Game of Talks, vamos a darte algunas claves del lenguaje corporal.
Imagina el siguiente escenario, aunque sea exagerado.
Un orador dando una charla con la voz temblorosa, absolutamente rígido, más serio que un perdedor en la noche de elecciones y que mira la pantalla continuamente.
Da igual que el contenido sea excepcional o que lo que te cuente sea revelador. Lo más probable es que te estés distrayendo desde el primer minuto y tu atención se vaya a pensar qué narices harás esta noche para cenar.
Así que vamos con algunos puntos clave que mejor tengas en cuenta para comunicar correctamente con el lenguaje corporal durante una charla:
Tu postura. La presencia en el escenario es importante para transmitir seguridad y confianza. Mantén una postura erguida todo el tiempo.
Tiesa, no. Erguida, sí.
Evita estar todo el tiempo con los brazos cruzados o con la espalda curvada, eso solo transmite inseguridad.No hace falta que seas un ventilador humano, pero unos gestos bien coordinados pueden acompañar bien tu mensaje. No fuerces, sé natural sobre el escenario. Así que no intentes números de malabares innecesarios.
Preocúpate de mantener contacto visual con tu audiencia todo el tiempo. No te quedes mirando al infinito o a la pantalla. Las personas que te escuchan están deseando que todo salga bien, no son tu enemigo. Así que mira con confianza a los que te escuchan. Eso sí, no pongas una mirada penetrante o intimidante.
Tu cara transmite tus emociones. Sonríe de forma auténtica y muestra algo de entusiasmo sobre lo que estás explicando, pon algo de alegría en lo que dices.
Ojo: siempre de acuerdo con el contenido que estés tratando. Las emociones deben ser sinceras y, por supuesto, alineadas con el contenido. Hemos visto muecas forzadas por encima de nuestras posibilidades.Muévete, pero no te conviertas en Forrest Gump. Dependiendo del tipo de evento y del área disponible puede que sientas la necesidad de caminar por el escenario. Hemos visto a ponentes caminar hasta jadear (sin darse cuenta). Ni tanto, ni seas una estatua. Tu movimiento ha de ser voluntario y acompañar a tus palabras para dar énfasis o para hacer reflexionar. Piénsalo con antelación.
Controla tu respiración. Respira profundamente, te ayudará a mantener la calma y proyectar confianza. Una respiración entrecortada y superficial se escucha en la voz y el público lo percibe. Si tienes muchos nervios antes de empezar, practica técnicas de respiración antes de salir a hablar.
Estos son algunos consejos frutos de nuestra experiencia pero, ya sabes, cada maestrillo tiene su librillo.
Como en todo, la práctica ayuda a dominar la materia. Así que practica, practica, practica.
Charla recomendada
Julia Dahr dirige documentales con un toque humanista. De chavala ganaba campeonatos de debate y ahí aprendió a confrontar sus ideas con las de otras personas. En esta charla, además de ofrecer tres técnicas para cambiar la forma en la que hablamos con otras personas con las que no estamos de acuerdo para poder encontrar lugares comunes, nos ofrece un magistral despliegue de lenguaje no verbal.
¡Disfrútala!