Esta misma semana nos ha contactado una persona que está preparando una conferencia importante.
Por su trabajo ya da charlas a grandes audiencias, pero esta vez la cosa es distinta. Digamos que el reto es mayúsculo y puede representar un antes y un después en su carrera profesional.
Así que ella (es una mujer) tiene el miedo lógico a hacerlo mal pero, sobre todo, de que sus ideas no calen lo suficiente.
Y las dudas que tenía eran de lo más habituales, que si el enfoque, que si el pogüerpoin, que si esto, que si lo otro.
Así que hemos decidido hacer un resumen rápido sobre cómo afrontar algo así.
Al lío.
1 Lo primero es la idea.
Ya nos lo has oído antes, y seguiremos insistiendo en remachar este clavo.
Deja a un lado el tema sobre el que te vas a mover, lo que necesitas es un ángulo lo suficientemente original como para construir una charla a su alrededor.
Pongamos un ejemplo.
Imagina que eres una persona experta en análisis de datos. En todo caso esa es tu área de trabajo, el mundo en el que te mueves. Pero eso no es una idea, una idea es otra cosa.
En este ejemplo la idea sobre la que construir la charla podría ser algo como “Cómo tomar mejores decisiones de negocio con los datos que ya tienes”.
Obviamente esto es un ejemplo y lo debes adaptar a tu realidad, pero creemos que se entiende.
2 Elabora un borrador
Bien, ya tienes la idea que quieres transmitir. El siguiente paso lógico es que escribas un guión que detalle cuáles son los puntos que vas a querer desarrollar durante tu charla.
¿Ya lo tienes? Genial, entonces te toca preparar el borrador. Un borrador no es otra cosa que el texto escrito de lo que vas a decir.
Es importante poner por escrito (y pulirlo las veces que haga falta) lo que vas a decir. Eso te va a ayudar a conseguir diferentes objetivos, entre ellos no dejarte nada y conseguir una estructura narrativa potente.
3 Audiovisuales
Una vez tengas claro cómo va a ser tu charla, nunca antes, es el momento de pensar en la puesta en escena y los recursos que vas a necesitar.
Tal vez no necesites nada más que tu presencia en el escenario. Pero muchas charlas necesitan de demostraciones, objetos a mostrar y, por supuesto, fotografías, imágenes o vídeos.
Todo ello forma parte del mensaje y como tal lo debes preparar. Pero insistimos, no empieces la casa por el tejado. Muchas charlas se construyen desde el material a presentar y no puede haber error más grave.
4 Ensaya
En serio, ensaya. Una vez, y otra, y otra. No hay más.
Ensaya hasta que parezca natural. Hazte con las palabras, domina el discurso. Vive el ritmo de tu charla, pon énfasis donde hace falta. Haz las pausas donde tocan, controla el tiempo y, si puedes, disfruta del proceso.
Charla recomendada
Nancy Duarte es una gran especialista en eso que llamamos hablar en público, y de hecho tiene libros imprescindibles sobre el tema.
En su charla desvela cuál es la estructura narrativa que está detrás de algunas de las mejores charlas que recuerdas.
Este es uno de esos vídeos que conviene tener a mano para repasar su esencia. Y si quieres profundizar busca los libros de Nancy Duarte, no te arrepentirás.
Excelente, de principio a fin. Para mí, la clave está en el punto 3. Gracias por tanto.