Cómo desbloquear el síndrome del folio en blanco
¿Has oído hablar alguna vez del síndrome del folio en blanco? Seguramente sí. Puede que hasta lo hayas experimentado.
Es una condición temporal que experimentan algunas personas creadoras (escritoras, oradoras, pintoras…), que les impide avanzar en su creación debido a la falta de inspiración o la incapacidad de plasmar sus ideas.
Originariamente se aplicaba a los escritores pero ahora damos por hecho que hay muchas otras profesiones que tienen esa vena creativa y que se pueden enfrentar a ese bloqueo, que se puede deber a diferentes razones, como la presión (cumplir con plazos, expectativas…), el miedo al fracaso, factores emocionales, cansancio o, incluso, falta de preparación o síndrome del impostor…
Para superar el síndrome del folio en blanco, se pueden emplear diversas técnicas, desde establecer rutinas, realizar ejercicios creativos, descansar, cambiar de entorno, hasta buscar inspiración en nuevas experiencias o investigar algo que desconozcamos. Cada persona puede encontrar diferentes maneras de superar este bloqueo, dependiendo de su situación y personalidad.
Cuando se trata de una charla, quizá tengamos que repensar la forma en la que desbloqueamos nuestra creatividad.
Para nosotros son fundamentales estos cinco pasos:
1. Comprende cuál es el objetivo
Antes de empezar, pregúntate cuál es el propósito principal de tu charla. ¿Quieres informar, persuadir, inspirar o entretener? Tener un objetivo claro te ayudará a orientar el contenido.
2. Haz un brainstorming
Se habla poco de lo importante que es hacer vaciados mentales y dedicar tiempo a anotar todas las ideas que vengan a tu mente relacionadas con el tema, sin importar cuán irrelevantes o desconectadas parezcan. Luego, revisa esas ideas y selecciona las que mejor se alineen con tu objetivo.
3. Habla con otras personas
Habla con colegas o amigos para que te ayuden a valorar diferentes perspectivas y obtener nuevas ideas. Incluso pueden señalarte áreas que no habías considerado sobre el tema del que quieres hablar.
4. Establece una estructura básica
Hay muchísimos tipos diferentes de estructuras para darle a una charla, pero si estás en bloqueo es muchísimo mejor ceñirnos a lo básico. Y lo básico es que todas las charlas tienen una introducción, un desarrollo y una conclusión. Bajo esta estructura básica, organiza tus puntos principales y desarrolla cada uno de ellos.
5. Descanso y distancia
A veces, alejarse del trabajo durante un rato (incluso unos días o semanas) y regresar con una mente fresca puede ser lo que necesitas para ver las cosas con claridad. A esto ayuda ir con tiempo: si tienes que tener tu charla lista de un día para otro, no puedes tomarte un descanso ni valorar las cosas en la distancia. Por este motivo, en nuestros eventos TEDx siempre empezamos a preparar las charlas con meses de antelación.
¿Y tú? ¿Cómo te enfrentas al folio en blanco?
Charla recomendada
Al Gore fue vicepresidente de EE.UU. con Bill Clinton. De eso hace casi 25 años. Desde que dejó su cargo, ha dedicado su vida a luchar contra el cambio climático, creando la ONG Climate Reality Project y formando activistas en todo el mundo.
Ha realizado documentales y ha dado varias charlas TED. Esta es la última, de este pasado verano.