El bueno, el feo y el malo de tus presentaciones
No hagas un mal spaghetti western con tus charlas
Atención a esto. Si en tu trabajo haces presentaciones esto es para ti.
Estamos demasiado acostumbrados a que las presentaciones profesionales sean HORROROSAS. Así, en mayúsculas.
Y luego cuando alguien pone un poquito de humor y algo de estructura en su conferencia nos parece extraordinario.
Pero no, una presentación de ventas no tiene porqué ser más aburrido que esperar en un aeropuerto.
O, por poner otro ejemplo, dar cuenta a tu equipo directivo de los resultados puede ser algo más que cifras y letras.
Fíjate en un detalle. Si cuando acabas tu presentación ves que la gente ya está mirando sus móviles, evitando tu mirada o se hace un silencio de sepultura es que tu presentación no ha funcionado y algo debes cambiar.
Pero no te desanimes, darle la vuelta a las presentaciones es posible creando un relato en lugar de ir sacando datos y datos y más datos.
Y para eso debes contar con personajes. ¿O te imaginas una historia sin personajes?
La clave para que tu historia atrape a la audiencia desde el primer segundo es que le hables de personajes que le sean reconocibles.
Toda historia tiene sus protagonistas como es evidente. Pero atención porque el resto de personajes también tiene una importancia crucial y determinante. Con arquetipos que tu audiencia pueda reconocer, que les ayude a seguir la historia desde el principio.
Obviamente son arquetipos exagerados, llevados a la simplificación para que se reconozcan rápidamente. Son modelos de personalidad que se repiten en culturas de todo el mundo y que todos conocemos.
De todos ellos hay tres que puedes introducir en tus charlas y darles una vuelta como a los calcetines. Les llamaremos a partir de ahora el bueno, el feo y el malo, personajes que recordarás de la peli de Sergio Leone.
Dejaremos al feo para el final. Por feo pero también por relevante, ya verás.
Vamos primero con el bueno, el que representa la bondad, el bien. Es una figura positiva en tu historia. Instruye, proporciona, facilita, sirve a los objetivos. Es el Obi Wan Kenobi de tu historia. Puede ser un directivo, un líder, un mentor. Un veterano, una persona reconocida por todo el equipo, un súper conector de personas.
En cambio, el malo es todo lo contrario. Estamos acostumbrados a que los malos sean un contrapunto, a que estén en segundo plano. Pero son necesarios para que tengas una buena historia. Son las dificultades del camino, los retos que se deben superar.
En tu trabajo el malo puede ser un competidor, pero también una figura como la de un proveedor o esa falta de recursos que tantos problemas ha dado.
Por último, el feo. Éste tiene reservado un papel crucial para tu historia y no deberías olvidarte de su figura. Es el que hace aparecer el reto, el que trae la motivación para que suceda la historia. El feo es esa crisis, ese proyecto que surgió, esa idea casi accidental que ha ido creciendo en vuestras cabezas.
Atención porque estos retos que nos trae el feo no necesariamente, ni mucho menos, se deben entender en exclusiva clave positiva. Pueden ser desafíos verdaderos que amenacen el éxito del proyecto, de la empresa o de una operación en concreto.
Utilizados correctamente el bueno, el feo y el malo, como en la película, te van a dar un juego espectacular cambiando tu charla al 100%. Utilizar adecuadamente personajes en tu historia puede convertir una simple presentación anodina en algo completamente distinto y mucho más atractivo.
De todo ello hablamos en nuestro libro “Hablar en público en 4 pasos”. Concretamente en la Parte II reservamos más de 20 páginas para explicar la forma de introducir personajes en tus presentaciones.
20 páginas con ejemplos y una completa explicación acerca de cómo crearlos. Como somos conscientes de que este punto es especialmente difícil para muchas personas hemos incluido en la página 119 el Diagrama de creación de personajes, un paso a paso que hasta un niño de 8 años sabría rellenar.
El libro está en un montón de librerías y lo encuentras también en Amazon por 18,95 €.
Charla recomendada
La charla de Andrew Stanton, "Las claves de una gran historia", se enfoca en los elementos esenciales para crear una historia excepcional. Stanton, director de películas como "Buscando a Nemo" y "WALL-E", explica precisamente que la base de una buena historia son los personajes, ¿te suena?
Esta charla nos da una visión apasionada sobre la importancia del storytelling y cómo utilizar la narrativa para conectar con la audiencia.