El último tramo de una charla
Como te dijimos la semana pasada, en pocos días se celebran nuestros eventos anuales: TEDxTarragona el 4 de mayo y TEDxVitoriaGasteiz el 11 de mayo. Así que vete haciendo una pequeña idea de cómo de patas arriba están nuestras vidas ahora mismo 🤣🤣🤣.
La logística de un evento TEDx es monumental, sobretodo si recuerdas que todos somos voluntarios y que, por tanto, todo esto se solapa a nuestra vida personal y profesional.
Pero si somos sinceros la última semana, aún siendo un estrés, se lleva el fruto de las semanas y meses previas. Todo lo que no hayas hecho con tiempo suficiente ya no vas a poder arreglarlo en pocos días, es imposible.
Algo así pasa con las charlas. Te hemos contado varias veces cómo es el proceso de preparación, desde la concreción de la idea hasta llegar al escenario. Hacemos un acompañamiento completo a los oradores, llegando a un nivel de detalle extraordinario para preparar una charla al nivel de lo que se exige en TEDx.
Con ellos tratamos de todo, es algo que les avisamos al principio y que en muchos casos no acaban de ver en su totalidad hasta que el proceso está finalizando. Son muchos los aspectos que tratamos con ellos para ayudarles a llegar al escenario y te hemos hablado ya en alguna ocasión de cómo es el proceso de forma detallada.
Sin embargo, ahora que estamos encima del último minuto nos gustaría destacar tres ideas que invariablemente se repiten en la preparación de las charlas y de las que se habla poco.
Se trata de contar una historia
Muchos oradores ya han dado charlas en otras ocasiones. Por ejemplo, en foros académicos, congresos o cosas así. Y lo primero que deben comprender al preparar una charla TEDx es que aquí se trata de construir un relato. No sirve una mera relación de aspectos o argumentos a tener en cuenta. No sirve soltar una colección de diapositivas llenas de letra y datos. No.
Van a tener que construir un relato que lleve a la audiencia en volandas desde el inicio hasta el final, revelando con mimo esa idea que quieren trasladar. El otro día leíamos en una entrevista al recientemente fallecido Paul Auster que tardaba un día en escribir un página de uno de sus libros. Y lo hacía porque rehacía cada párrafo diez o quince veces.
Algo así sucede con las charlas TEDx. Se trata de pulir cada párrafo, cada línea, cada palabra para que el relato de la charla conserve el ritmo deseado y fluya sin obstáculos.
Las maneras cuentan, y mucho
Tener buenos borradores no es suficiente. Memorizarlos correctamente, lamentamos decírtelo así, mucho menos.
O sea, todo eso es imprescindible. Pero amiguetes y amiguitas, una misma frase dicha de distinta forma lleva una carga cognitiva completamente distinta. Lo hemos vivido todos mil veces. Ese amigo que te suelta un insulto con risa y pequeña carcajada quiere decir algo completamente distinto que si el insulto te lo suelta un desconocido con la cara completamente pétrea y una mano levantada.
Así que ensayar la comunicación no verbal es importante, mucho. Además deben recordar que una charla TEDx como las nuestras se hacen en grandes escenarios ante centenares de personas, por lo que hace falta un plus de gestualidad y teatralización…sin pasarse, claro. Porque el exceso también hace daño. Así que, como pasa con el resto, el gran truco consiste en ensayar.
Lo bueno de esto es que una vez comprendes la conveniencia de acompañar tus palabras con tu cuerpo es algo que te llevas para siempre. Cada vez que des una charla o una pequeña presentación recordarás la importancia de expresarte también con tu cuerpo.
Hay que escuchar mientras se da la charla
Hay puntos de la charla en los que ya intuyes que el público reaccionará. Por ejemplo, ante un chiste o una afirmación que polariza. Casi seguro te puedes imaginar que el público reirá o aplaudirá o murmullará, por poner algunos ejemplos.
Es conveniente imaginar, y no es difícil, cuáles son los puntos en los que puede que el público reaccione de alguna manera. Por ejemplo, si vas a decir alguna gracia y ves que el público se ríe, deja que lo hagan aunque sea solo un segundo. No vayas con el turbo puesto de tus ensayos. Si ves que aplauden, relájate, toma aire y deja que lo hagan a gusto.
Y al revés también sirve. Si creías que iban a reaccionar de alguna manera pero no lo hacen, sin agobios. Sigue adelante con lo tuyo sin darle más vueltas.
Charla recomendada
Esta charla de Susana Martínez-Conde en TEDxTarragona precisamente juega con esos momentos en los que ya te puedes imaginar que la audiencia responderá de alguna manera.
Como neurocientífica durante la charla nos va desvelando cómo y porqué el cerebro va creando pequeños engaños acerca de la información que recibe y procesa. Al mismo tiempo, cada vez que pone un ejemplo como es de esperar el público reacciona con sorpresa a lo que se le va presentando. Es algo como explicábamos antes a tener en cuenta en la preparación ya que es fácil imaginarse lo que va a pasar en directo.