Se va acercando la Navidad… y puede que nos toque hacer algún que otro discurso, ya sea en la empresa (balance del año, motivación para los diferentes equipos, …) o en un entorno privado (familia, colegio, asociaciones…).
Sea el entorno que sea y tengas tú las ideas que tengas con respecto a esta época, vamos, ya seas el Grinch o te hayas mezclado con espíritu de Mariah Carey, tendrás que preparar tu charla desde donde se preparan las charlas, es decir, desde tu audiencia.
Así que hoy, en previsión, hemos pensado darte algunas ideas para que este año triunfes de todas todas:
Personaliza tu mensaje
No podía ser de otra forma. Si la regla número 1 de la oratoria es pensar en nuestra audiencia, tienes que asegurarte de que tu charla sea relevante. Adapta tu mensaje a sus intereses y necesidades. Y, ya que estamos, procura que sea interactiva con preguntas o actividades (sí, puede ser que les mandes levantarse o dar palmas o lo que se te ocurra, pero que sea interactiva).
Busca un hilo conductor que sorprenda
Estamos en Navidad (o casi). Se supone que es época de paz y amor… y calidez y alegría… insistimos en que, aunque seas el Grinch, no puedes pensar solo en ti.
Así que puedes aprovechar para introducir una narrativa poco común que pueda sorprender a tu público. Por ejemplo, si vas a hablar de la historia de la Navidad, podrías comparar antiguas tradiciones con las modernas prácticas de celebración de una manera que resalte lo inesperado o lo irónico. O hablar de Ikea o de Tiger o de los bazares chinos y cómo se ponen de lucecitas en estas épocas.
Crea una experiencia inmersiva
¿Y por qué no? Más allá de lo visual, que en esta ocasión vamos a darlo por hecho, piensa en cómo puedes incorporar sonidos (canciones sutiles de fondo, por ejemplo, o, si te atreves, puedes tararear alguna…), olores (si estamos hablando de un eveto presencial, tal vez algo que evoque la temporada como canela o pino), o incluso sabores (quizá compartir un dulce típico navideño al finalizar la charla).
Si la charla es online, puedes diseñar un fondo interactivo o utilizar alguna tecnología de realidad aumentada para que tu audiencia se sienta como si estuviese dentro de una historia o lugar navideño. Nosotros hemos visto fondos de zoom y teams donde el público aparece como si estuvieran en una clase o en un auditorio… ¡investiga!
¡El contenido!
De verdad, lo más importante de una charla siempre es la idea, el contenido. Si me vas a contar algo que puedo encontrar en Google, seguramente me podría haber ahorrado ese rato que voy a estar escuchando. ¿Cómo convertir los datos en toda una experiencia? Además de lo anterior, cuéntanos una historia que venga al caso: un proyecto personal, algo que hayas leído o visto y te haya dado una idea…
Muéstrate vulnerable
Y por último, aprovecha para mostrarte vulnerable. Más allá de las sensaciones alegres, la Navidad suele evocar una amplia gama de emociones. Reconoce esto en tu charla y ofrece espacio para que las personas reconozcan y compartan estas emociones, creando una conexión más profunda.
Ya nos contarás qué tal te fue con la charla este año y cuáles de estas ideas has puesto en marcha.
Charla recomendada
Hoy te traemos esta charla maravillosa sobre edadismo del autor canadiense Carl Honoré.
En este elogio de envejecer y de abrazar nuestra edad tengamos la que tengamos, Carl combina una prosa afilada con humor, historias personales con las que todos nos sentimos identificados… Una maravilla.