En todos, absolutamente todos los cursos que hemos dado, nos hacen la misma pregunta.
Es algo que preocupa a la mayoría de alumnos, da igual a qué se dediquen o la experiencia que tengan hablando en público.
Llegado el momento de preparar una presentación profesional muchas personas se cuestionan exactamente lo mismo: ¿cuántas veces hay que ensayar la charla?
A ver, esperamos que ahora mismo no te haya dado un parraque en plan “¿las charlas se ensayan?”.
Pues claro alma de cántaro, claro que se ensayan.
¿O por qué crees tú que todo el mundo parece más maravilloso en un escenario TED?
Vale, la luz, el logo y todo lo demás ayuda, pero seguro que a estas alturas ya te has dado cuenta de que hay algo en las charlas TED que no ves en otras partes.
Tal vez no acabas de identificar qué es exactamente, pero lo notas.
Tal vez porque son cortas.
Tal vez porque se centran en una sola idea.
O tal vez porque saben despertar la curiosidad.
Aunque hay también quién piensa que todo ello es pura apariencia sin más.
Pero hay más motivos, uno de los más importantes es porque son charlas muy, muy ensayadas.
Verás, el proceso de creación de una charla TED es algo especial y además no es un camino único. Hay diferentes estrategias de preparación que podrías adoptar. Pero una de las claves, sin ningún tipo de duda, es ensayar la charla hasta que pasen dos cosas.
Una, que te la sepas de carrerilla. Sin dudar, sin muletillas, sin leer.
La segunda y la más difícil, que al hacerlo parezca todo natural.
Llegados a este punto es posible que estés pensando que eso es imposible, que no es práctico o que estamos chalados. Y también puede ser todo a la vez, especialmente que estemos chalados.
Pero ahora para por un momento y piensa en cualquier gran concierto al que hayas asistido. Realmente, ¿tú crees que hay algo espontáneo? Se trata de shows milimetrados, que hoy suceden en tu ciudad y mañana en la otra punta del mundo. Así que no hay espacio para la improvisación.
¿Te imaginas a Bruce Springsteen saliendo al escenario e ir improvisando una canción tras otra? Casi seguro que el Boss sería bien capaz de hacerlo, ya nos ha demostrado que puede improvisar cuando le salga de las narices. Pero aún así toda la banda conoce al detalle cuál será la lista de canciones y en qué orden y de qué manera las tocarán. Y así, solo así, es como se pueden introducir matices y pequeños cambios en el directo.
Alerta, no te pedimos que seas como Bruce Springsteen o que diseñes tu charla como Beyoncé entrando a arrasar en Coachella. Pero aún así deberás ensayar lo que vas a decir.
Y ahora, la pregunta del millón: ¿cuántas veces?
Ahí va la respuesta: dependerá de ti.
Como estamos casi seguros de que no te habrá gustado, vamos a dar otra pista.
Dice Nancy Duarte, toda una referencia en esto de la oratoria, que para una presentación de una hora con, digamos, unas 30 diapositivas vas a necesitar entre 36 y 90 horas de preparación.
¿Muchas? ¿Pocas?
Claro que son muchas, somos plenamente conscientes. Pero estamos hablando de preparar una charla de primer nivel, no de abrir tu pogüerpoin para ponerte de cualquier manera a explicar loqueseaquellevasescrito.
Atención, eso es para una charla de una hora. Pero por nuestra experiencia casi es peor prepararse una charla tipo TED, alrededor de 18 minutos. Porque el ejercicio de condensación que deberás hacer añade mucha exigencia al proceso.
Por si te están entrando dudas acerca de cómo se ensaya deja que te recordemos un detallito. Olvídate de hacer la charla a tu pareja una y otra vez. Eso solo lleva a que empiece a buscar en Google empresas de mudanzas urgentemente. Hazte un favor y utiliza los medios que ya tienes a tu alcance. Un espejo te vale. Un móvil con cámara frontal como el que llevas en el bolsillo, también.
Lo importante no son las herramientas. Lo importante es que pienses únicamente en tu audiencia. En esos minutos de oro que te van a regalar y que debes aprovechar a fondo, sea lo que sea que les vas a contar.
¿Quieres vender tu idea? Ensaya.
¿Quieres hacerles cambiar de opinión? Ensaya.
¿Vas a presentar tu empresa? Ensaya.
¿Buscar inversores? Ensaya.
La charla recomendada
Otra de nuestras favoritas y que conecta maravillosamente con la idea del ensayo y la preparación.
¿Has sentido alguna vez el síndrome del impostor?
¿Has sentido alguna vez, hablando en público, que estarías mejor con cerillas encendidas entre las uñas?
Echa un vistazo a esta charla de Amy Cuddy y ya sabes lo que dicen los americanos: fake it until you make it.
Muchísimas gracias por escribir un artículo tan interesante.
Soy profesor de lengua castellana e inglés en secundaria y estoy preparando una exposición oral con soporte digital con mis alumnos. El próximo día leeremos vuestro artículo para que se den cuenta de la importancia que tiene la preparación de todo el material tan interesante que han creado.
Saludos.
No lo conocía, Agusti. Muchísimas gracias por la sugerencia, ya os contaré. Saludos.