Tanto si estás suscrito a este newsletter como si de pronto has aterrizado aquí, seguramente estás considerando la idea de contratar a un coach de oratoria o de formarte para hablar en público. ¿Es para todo el mundo? ¿Por qué necesitaría un coach?
Contratar a un coach puede sonar como algo serio o demasiado formal o como algo fuera de nuestro alcance, pero seguramente es una de las mejores inversiones que puedes hacer en ti. Te vamos a dar unas cuantas razones por las que deberías dejar de considerarlo y pasar a la acción cuanto antes.
Es como contratar un sastre o modista y hacerte un traje a medida
Con un coach, te olvidas de los consejitos genéricos de internet. Un coach se adapta a ti, a tu estilo y a tus meteduras de pata específicas. También te ayuda a potenciar lo que tú ya haces bien… porque no todo es malo. Créenos, que hemos visto a muchos oradores que se supone que empiezan de “cero” y todos ellos hacen cosas muy bien de partida.
¡Sinceridad ante todo!
Mientras tu abuela, tus compañeros de trabajo, tu familia te dicen todo el rato lo bien que hablas, un coach te dirá lo que realmente necesitas escuchar y lo hará de forma que te sientas cómodo con esos comentarios. ¡Se acabó la burbuja!
I like to mov’it mov’it!
Además de hablar bien hay que tener en cuenta el movimiento en escena: cómo nos plantamos en el escenario, nuestros gestos... Un coach te puede enseñar a moverte con seguridad y a que no parezcas Robocop.
Adios al miedo
¿Sudores fríos? ¿Temblores de manos y piernas? ¿Mariposas en el estómago? Tu coach tiene el kit de primeros auxilios para la glosofobia. Y ninguno de ellos pasa por chupar un limón.
Siempre mejorando
La oratoria es un camino, no el destino. Siempre se puede mejorar algo. Con un coach, eres el protagonista de tu propia aventura y recibirás herramientas y ejercicios personalizados para seguir creciendo. Como ir al gimnasio o tener un entrenador personal… Las personas que van a la final del campeonato del mundo de oratoria contratan a un coach.
Tu voz es única
No hay dos oradores iguales, como no hay dos personas iguales. Todos tenemos nuestro estilo y voz que nos son propios. Un coach de oratoria te puede ayudar a descubrir y pulir esa voz única. Con su guía y consejos, podrías encontrar ese tono, ritmo y estilo que resuene de forma auténtica y te diferencie del resto. Y evitar convertirte en un copia-pega de alguien a quien admires…
Prepárate para situaciones específicas
¿Qué tienes? ¿Una presentación? ¿Una entrevista vida o muerte? ¿Una reunión en inglés? Tu coach es el entrenador personal que te ayuda a prepararte específicamente para ese momento, asegurando que te presentes de la mejor manera posible el día “D” o el “X“.
Inversión a largo plazo
Las habilidades de comunicación son esenciales en casi cualquier disciplina y son un superpoder, lo decimos muchas veces. Invirtiendo en un coach de oratoria, estás invirtiendo directamente en tu futuro profesional y personal.
El poder de la palabra
Un buen orador es alguien en quien se puede confiar y que tiene autoridad en su campo. Si deseas ser considerado una persona experta, hablar de manera efectiva es esencial. ¿Conoces a alguien que admires profundamente y que hable mal? Pues eso…
La confianza vale para siempre
Trabajar con un coach no solo te hace hablar mejor, te hace SENTIR mejor. Y eso no tiene precio. Y además es para siempre.
Nosotros hacemos coaching a los ponentes de nuestros TEDx cada año. Y cada año se repiten las mismas frases: “Ha habido un antes y un después en mi vida.” “Nunca volveré a hacer una presentación igual.” Y es así, porque una vez que sabes, ya no hay vuelta atrás. Es como montar en bici o nadar. Cuando aprendes, puedes estar más o menos oxidado, pero ya no se te olvida.
Puedes seguir leyendo libros y acudiendo a cursos y mirando el mundo desde la barrera… o puedes acelerar el proceso contratando a alguien. Tú eliges.
Charla recomendada
El primer borrador que nos envió Sheila Pereiro de su charla tenía demasiadas páginas. Estaba escrito en lenguaje “escrito” y los ejemplos no tenían (o no se lo veíamos) fundamento científico.
Trabajamos con ella el guion, los ejemplos más representativos, la mejor forma de contarlos y la puesta en escena… para dar como resultado esta maravilla. En apenas 13 minutos nos explica perfectamente cómo se utiliza la musicoterapia con fines terapéuticos en personas con enfermedades neurológicas, trastornos TEA, traumas psicológicos o que están hospitalizadas en una UCI.
Y es que todos tenemos una voz… y también una canción en nuestro interior.