El verdadero aprendizaje de hacer una charla TEDx
En los próximos 15 días celebraremos nuestros respectivos eventos anuales: TEDxTarragona el 4 de mayo y TEDxVitoriaGasteiz el 11 de mayo. Como te puedes imaginar, ahora mismo somos un caos vital (casi) absoluto.
Organizar un evento TEDx implica coordinar equipo, proveedores, patrocinadores, ponentes… es como un circo de varias pistas. Un lío.
Nuestros eventos son diferentes. Sí: en ambos casos tenemos charlas TEDx y actuaciones y los dos tenemos ese aire que hace que puedas identificarnos, no solo por el logo.
Pero, como podrás imaginar, más allá de lo impactante que pueda resultar la organización y el espectáculo en sí, lo verdaderamente transformador de los eventos TEDx es el crecimiento y el aprendizaje que experimentan los ponentes que, al fin y al cabo, son corazón de estos eventos.
La preparación: mucho más que hablar en público
El primer gran descubrimiento para muchos ponentes es la intensidad de la preparación que requiere dar una charla TEDx. Además de dominar el contenido de su presentación, los ponentes aprenden a construir una narrativa que tiene que resonar con una audiencia diversa. En un público TEDx hay gente de edades diferentes, con estudios y carreras profesionales bien distintas. A veces lo único que les une es la pasión por las buenas ideas.
Este proceso implica estructurar adecuadamente sus charlas, aprender a contar una historia de manera que capte la atención y transmita un mensaje poderoso y claro y, sobre todo, es un proceso radicalmente diferente al que suelen llevar para preparar sus presentaciones cotidianas.
La colaboración con coaches de oratoria
Los ponentes trabajan estrechamente durante meses con coaches de oratoria. En estas sesiones se habla de ideas, de narrativa, de estilo, del vocabulario adecuado y también se da mucho feedback sobre estilo y técnica de presentación. Gracias a este proceso, aprenden a mejorar su lenguaje corporal, a utilizar efectivamente su voz y a controlar sus nervios. Este tipo de entrenamiento es útil para el evento en sí, por supuesto, pero lo que nos han transmitido los ponentes es que estos consejos les han servido para sus carreras profesionales y para su vida en cualquier situación que haya requerido hablar en público. Vamos, que es una habilidad para toda la vida.
El impacto del feedback del público y de los otros ponentes
Participar en un evento TEDx también expone a los ponentes a una amplia variedad de opiniones y perspectivas, tanto de la audiencia como de los otros ponentes. Este intercambio de ideas contribuye de forma notoria a su crecimiento personal y profesional. Por mucha experiencia que tengan dando charlas, un TEDx es un TEDx. Aprenden a abrirse a nuevas ideas y a integrar las críticas constructivas para mejorar en futuras presentaciones.
La confianza
Y por último estaría cuando se dan cuenta de que pueden hacerlo: pueden enfrentarse y captar la atención de una audiencia numerosa y diversa. Es un reto que cualquiera, con la preparación suficiente, puede conseguir y, como imaginarás, supone un impulso importante de autoconfianza para muchos, con mejora de su autoestima y empoderamiento para el futuro.
Son eventos que transforman. Transforman a los ponentes, a los organizadores y, por supuesto, a los asistentes. Y siempre que hay una transformación, hay un crecimiento personal profundo, que es el verdadero aprendizaje de una charla TEDx.
Charla recomendada
Desde el primer borrador de charla de Sheila hasta la última versión hubo unos cuantos intercambios de ideas.
Ella es psicóloga y musicoterapeuta. Acompaña a personas con enfermedades neurológicas, con trastornos TEA, con algún trauma psicológico o que están hospitalizadas en una UCI. La música les permite reconectar consigo mismos y con el mundo que les rodea. La musicoterapia permite contar historias, crear identidades, sintonizar frecuencias cardiacas o respiratorias. Permite conectar con las emociones y pueden cuidarlas, acompañarlas, regularlas, y darles expresión.
Contar varios casos para poder conectar con esas historias de vida era importante pero también lo era el rigor científico de la charla… y este fue el resultado. Una maravilla.