Qué hacer si notas que tu público se aburre
A todas las personas que hablamos en público nos ha pasado alguna vez. En un momento dado de nuestra presentación empezamos a ver cómo nuestra audiencia empieza a levantar sus móviles, a abrir sus portátiles, a comentar la jugada con la persona de al lado… a bostezar… en definitiva, a perder la atención.
¿Significa que no les está interesando?
Puede ser.
También puede ser que aunque el tema les interese, no se lo estemos poniendo fácil para mantener la atención. Puede que estemos manteniendo un tono monótono al hablar, que nuestra charla no esté bien organizada y no sea fácil de seguir…
Entonces, ¿qué podemos hacer si notamos que estamos perdiendo la atención de la audiencia?
Hay tres cosas infalibles si queremos recuperar la atención de nuestra audiencia:
Cambia de tono y velocidad
Cuando hablamos de algo que sabemos, tendemos a entrar como en rutina y podemos llegar a sonar monótonos y hablar demasiado rápido o demasiado lento. Usar pausas al hablar puede ser útil. Si de pronto hay un silencio, esto atraerá la atención de tu público como un imán. Pensarán ¿qué ha pasado?
El tono se puede trabajar también. Controla la respiración, usa una consonante como la m y saca el sonido desde diferentes zonas (nariz, un lado de la boca, el otro, sube y baja el volumen, sube y baja en diferentes notas…
Para trabajar la velocidad, usa un metrónomo y lee en voz alta al ritmo que te marques. Practica diferentes velocidades. Algunas te resultarán más cómodas que otras, pero cuanto más practiques, más cómodo estarás cuando tengas que cambiar de ritmo al hablar.
Interpela de forma directa a tu público
Mantén una conversación con alguna de las personas de tu público (no hace falta que sea real). El resto de la audiencia se meterá en esa conversación.
Usa el humor
Prepara un par de chascarrillos. No hace falta que sean chistes al uso tipo Eugenio… Cuida que sean lo más neutros posible. Si ves que la cosa decae, es el momento de sacar el arsenal y pasar a la acción. Tampoco abuses de los chascarrillos ni vayas a lugares comunes. Recuerda que se trata de reconectar con tu audiencia y que se vuelvan a meter en tu charla.
Sobre todo, recuerda que es normal, especialmente si tu charla es larga, que haya altibajos, pero nada que no tenga solución. Ya nos contarás qué tal te va si aplicas estos tres trucos… o cuéntanos qué haces tú para resolver el desánimo.
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Eduardo Sáenz de Cabezón es un matemático y divulgador científico riojano con una de las charlas TED en español con más visualizaciones de todos los tiempos. ¿Por qué?
La respuesta está en las claves anteriores… y en su charla… que no tiene desperdicio.