A todas las personas que hablamos en público nos ha pasado alguna vez. En un momento dado de nuestra presentación empezamos a ver cómo nuestra audiencia empieza a levantar sus móviles, a abrir sus portátiles, a comentar la jugada con la persona de al lado… a bostezar… en definitiva, a perder la atención.
Qué hacer si notas que tu público se aburre
Qué hacer si notas que tu público se aburre
Qué hacer si notas que tu público se aburre
A todas las personas que hablamos en público nos ha pasado alguna vez. En un momento dado de nuestra presentación empezamos a ver cómo nuestra audiencia empieza a levantar sus móviles, a abrir sus portátiles, a comentar la jugada con la persona de al lado… a bostezar… en definitiva, a perder la atención.